viernes, 4 de septiembre de 2009

MAYO 2009. DE MARGARITA SUZÁN A LOS INTEGRANTES DEL COMITÉ DELEGACIONAL EN ALVARO OBREGÓN

Compañeros:
Pensé que este fragmento del libro de Martí Batres nos puede ser útil como recordatorio de lo que ya sabemos, pero que siempre resulta necesario tener este argumento resumido, sobre todo, cuando al acreditar, nos encontramos con lo débil que es la memoria histórica de los habitantes de la ciudad. Espero les sirva.
Margarita Suzán


LA POLÍTICA SOCIAL. (FRAGMENTO)

La política social se convirtió rápidamente en el signo distintivo del gobierno de López Obrador. Ya no se trataba de hacer discurso de justicia social, sino de hacer realidad el programa como gobernante. Diez mil millones de pesos adicionales fueron canalizados al gasto social directo cada año, a transferencias monetarias o en especie, para grandes colectividades sociales, hasta superarse los 20 mil millones de pesos en 2006.

AMLO comenzó con el tema de los adultos mayores. Lo hizo el eje más identificable de su política social, y el programa de la pensión universal ciudadana, el más emblemático de sus programas. Al terminar su sexenio, más de 400 mil adultos mayores de 70 años recibían una pensión vitalicia de medio salario mínimo mensual, equivalente a una canasta alimenticia.

(…) AMLO siguió con el tema de la discapacidad y organizó un programa para las 70 mil personas que vivían en unidades territoriales de alta y muy alta marginación. Asimismo, potenció el tema de las madres solteras, con un programa para 16, 000 personas y haciendo del programa para apoyar a “niños y niñas en riesgo de vulnerabilidad social” un beneficio para 8 000 infantes y adolescentes.

Simultáneamente se creó el programa de servicios médicos y medicamentos gratuitos. “Se planteó como objetivo garantizar el derecho a la protección de la salud de la población no asegurada residente en el Distrito Federal, y lo hizo a través de proporcionar sin costo alguno todos los servicios –preventivos, diagnósticos, curativos y de rehabilitación- disponibles en las unidades médicas del GDF, así como los medicamentos asociados a los tratamientos prescritos en la institución”. A lo largo de la administración, la cobertura del padrón de titulares llegó a 887, 375; un 96% de la población objetivo.

También se echó a andar, el Sistema de Bachillerato del GDF, hasta educación media superior y dependiente de las autoridades locales. En 2001, se crea la primera preparatoria en Iztapalapa y a partir de entonces comienzan a funcionar 15 preparatorias más en 13 Delegaciones del DF; para 2006 tenían una matrícula de 15 192 estudiantes.

En la misma línea, el 26 de abril del 2001 se publicó el decreto para la creación de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, institución pública, autónoma y gratuita, que a la fecha cuenta con planteles en el centro de la ciudad, Iztapalapa, colonia del Valle y San Lorenzo Tezonco. A partir de 2004, el Gobierno de la Ciudad entregó útiles escolares a más de un millón cien mil alumnos cada año.

De igual manera, con fecha de 24 de mayo de 2002, AMLO creó el Fondo para el Desarrollo Social de la Ciudad de México (FONDESO), mismo que colocó, hasta 2006, 146 936 microcréditos para autoempleo y apoyó a medianas y pequeñas empresas por un monto de 602.3 millones de pesos. Pero además, en materia de vivienda para el 2001 fueron 23 376 acciones, y en 2006 se efectuaron 137 209 acciones de vivienda. Esto se logró, duplicando prácticamente la construcción de vivienda nueva y sobre todo, masificando el Programa de Mejoramiento de Vivienda. También a partir de 2001 se creó el Programa de Rescate de Unidades Habitacionales, el de Apoyo a Pueblos Originarios, el de Jóvenes en Situación de Riesgo, el de Atención Integral al Cáncer de Mama y el de Protección de Invierno.

El propio AMLO dice de su política social en el último informe que rindió ante la ALDF: “Hemos seguido el camino de la congruencia, actuando como pensamos y cumpliendo con lo que decimos. Desde el principio sostuve que escucharíamos, respetaríamos y gobernaríamos para todos, pero también afirmé con claridad y franqueza que la preferencia la tendrían los más pobres, los débiles, los olvidados (…) en suma, a lo largo de nuestra administración se han destinados al desarrollo social 49, 675 millones de pesos. Nunca en la historia del DF se había beneficiado a tanta gente de manera directa dando una mayor preferencia a los más pobres”.

Para AMLO, la política social es un instrumento para construir un Estado de Bienestar social y una sociedad igualitaria, a través de derechos sociales universales.

Para los neoliberales, la política social es un conjunto de apoyos transitorios que se otorgan solamente a pequeños grupos en extrema pobreza, destinados a reincorporar a estos grupos al mercado, para que en éste encuentren sus oportunidades de desarrollo ya sin el respaldo del Estado. De tal forma, que para ellos los programas no son derecho de la gente, no son universales, no son permanentes, y no buscan la igualdad de la sociedad. La derecha neoliberal criticó fuertemente el carácter universal de los programas sociales del DF, porque a nivel federal es el gobierno el que escoge a los beneficiarios, y les otorga o les quita los beneficios a su arbitrio, es el gobierno el que autoritariamente decide quién es pobre y quién no lo es.

Queda claro por qué, aún con el paso del tiempo, es tan fuerte la identidad de la gente humilde de la ciudad con López Obrador ya que pasó del discurso a los hechos; amplió y mejoró sus condiciones de vida, transformando también su expectativa y su autoestima y convirtiéndolos en actores centrales de la ciudad, así como ampliando sus derechos. La clave de su gobierno fue la política social.

Tomado de: Martí Batres Guadarrama Las claves de AMLO. Ensayo sobre un fenómeno político en México. Random House Mondadori, Col. Debate. México 2008

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