El manual de AMLO y la acción
En la sección de comentarios del SDP, a propósito de una nota publicada el domingo en Excélsior (“Manual para entender a AMLO”), alguien llamado Angello envió el siguiente texto:“AMLO me lo debe todo a mí. (Espero leer el ‘manualito’) pero lo que HOY es AMLO me lo debe TODO… ¡A MI!…. Sin mí, las concepciones de Andrés Manuel serían unos cuantos fósforos humedecidos en una cerillera mohosa. Sin mí, el fuego no habría calentado el hogar de los hombres, ni el vapor habría lanzado sobre dos líneas de acero la rápida locomotora… ni López Obrador habría llegado hasta aquí. Sin mí, la casa del hombre sería el bosque o la caverna. Sin mí, las estrellas y los soles serían todavía los parches brillantes que el ‘creador’ pegó al firmamento para deleite de las pupilas de su pueblo. Sin mí, Colón hubiera sido un loco; Miguel Hidalgo y Morelos unos dementes; Kepler, Copérnico, Newton, Galileo, embusteros; Ghandi y Martin Luther King, mucho menos Andrés Manuel serían soñadores. Sin mí, la rebeldía de las conciencias sería una nube de humo encerrada en el hueco de una nuez, y las ansias de justicia, soberanía y libertad en México, los aleteos inútiles de un águila encadenada y presa. Sin mí, todas las aspiraciones y los ideales rodarían en la mente de los hombres como hojarasca arremolinada por el cierzo. El Progreso, la Libertad y la justicia en México no pueden ser sin mí. Soy LA ACCIÓN”.
En la sección de comentarios del SDP, a propósito de una nota publicada el domingo en Excélsior (“Manual para entender a AMLO”), alguien llamado Angello envió el siguiente texto:“AMLO me lo debe todo a mí. (Espero leer el ‘manualito’) pero lo que HOY es AMLO me lo debe TODO… ¡A MI!…. Sin mí, las concepciones de Andrés Manuel serían unos cuantos fósforos humedecidos en una cerillera mohosa. Sin mí, el fuego no habría calentado el hogar de los hombres, ni el vapor habría lanzado sobre dos líneas de acero la rápida locomotora… ni López Obrador habría llegado hasta aquí. Sin mí, la casa del hombre sería el bosque o la caverna. Sin mí, las estrellas y los soles serían todavía los parches brillantes que el ‘creador’ pegó al firmamento para deleite de las pupilas de su pueblo. Sin mí, Colón hubiera sido un loco; Miguel Hidalgo y Morelos unos dementes; Kepler, Copérnico, Newton, Galileo, embusteros; Ghandi y Martin Luther King, mucho menos Andrés Manuel serían soñadores. Sin mí, la rebeldía de las conciencias sería una nube de humo encerrada en el hueco de una nuez, y las ansias de justicia, soberanía y libertad en México, los aleteos inútiles de un águila encadenada y presa. Sin mí, todas las aspiraciones y los ideales rodarían en la mente de los hombres como hojarasca arremolinada por el cierzo. El Progreso, la Libertad y la justicia en México no pueden ser sin mí. Soy LA ACCIÓN”.